SELECCIONADOS PAM!25
Los 10 alumnos seleccionados en PAM!25 que participarán en PAM!PAM!26 son los siguientes:
Artistas seleccionados:
Des de la Saó. Sandra Balaguer Ruiz
MIMETISMO Y PSICASTENIA LEGENDARIA. Sesame Bel Beckmann
Soy una estrella. Irene Maudel
La persecució. Joar
Resumen de hechos. Adan Arreola Arias
1v1: I’m Lost in the Game That Doesn’t Even Exist. Andrés Cuesta Sacristán + Júlia Monge de las Heras
Interpretación de una Metamorfosis. Emanuele Ceccarelli
Contractura Diagonal. Laura Salvador Payá
En suspensión. Rodrigo Jesús Pilo Castaño
Objetos sensibles. Silvia Jiménez
Artistas suplentes:
Todo lo vivo se muere. Álex Jover Ruano
se me ha olvidado cómo se crece. Izarbe García Barrena
Piezas seleccionadas:
Des de la Saó, Sandra Balaguer Ruiz
Des de la saó és una sèrie d’escultures instal·latives que exploren la interacció entre art, paisatge i tecnologia, reflexionant sobre la transformació del territori i la relació entre els éssers humans i l’entorn que habiten. L’obra utilitza l’aigua com a fil conductor i agent actiu per a visibilitzar dinàmiques imperceptibles del paisatge contemporani. Des d’una perspectiva material i conceptual, les peces dialoguen amb els sistemes de reg tradicionals i els processos de canvi en territoris com l’Horta Nord, marcats per una urbanització accelerada i una desconnexió creixent amb el territori.
El projecte ofereix una poètica on les metodologies del paisatge agrícola i les artístiques, s’uneixen per a generar una sèrie de dinàmiques on la agencialitat recau sobre els materials, entesos no com a elements passius sinó com a actors amb capacitat d’afectar i transformar l’entorn, i allò natural i allò artificial s’entrellacen en un paisatge en constant transició.

MIMETISMO Y PSICASTENIA LEGENDARIA, Sesame Bel Beckmann
Surge un paralelismo entre el fenómeno del mimetismo, manifestado en la evolución morfológica de ciertas especies animales, y la despersonalización por asimilación al espacio. Existe una perturbación de la percepción en la distinción entre personalidad y medio, descrito por Roger Caillois como la psicastenia legendaria, que será la raíz desde la cual esta instalación es desenredada.
La materialidad de la oscuridad nos revela sus posibilidades y potencialidades como medio material que camufla, absorbe y esconde. La oscuridad como una fuerza devoradora, fuerza que persigue, circula, digiere; como materia que reemplaza. Lo que se distinguía se diluye.
Un espacio denso de sí mismo.

Soy una estrella, Irene Maudel
En el contexto de una modernidad líquida —término acuñado por Zygmunt Bauman para describir una sociedad marcada por la aceleración, la inestabilidad y la fragilidad de los vínculos— este proyecto se erige como una reflexión crítica sobre la corporalidad y la resistencia a la precarización contemporánea. La artista, cuyo trabajo transita entre la danza, la escultura y el vídeo, propone un diálogo entre la velocidad vertiginosa de los entornos culturales actuales — especialmente los ligados al ocio nocturno— y los tiempos lentos, densos y físicos de los procesos artesanales.
El eje vertebrador del proyecto es el cuerpo: un cuerpo que baila, que produce, que resiste. En la obra central, un vídeo que se despliega en un monitor de videovigilancia —objeto simbólico de control, limitación y exposición— se intercalan imágenes de una bailarina en el contexto del ocio nocturno con tomas más íntimas y matéricas de esculturas realizadas por la propia artista. Estas esculturas, ejecutadas en materiales como el hierro, el bronce y la piedra, no solo remiten a procesos que requieren tiempo y maestría, sino que funcionan como metáfora de una “coraza existencial”: una armadura forjada en respuesta a las exigencias del contexto social y profesional contemporáneo.
El dispositivo de presentación del vídeo, en un soporte que remite al ojo vigilante y a la tensión entre libertad y control, sitúa al espectador frente a la contradicción entre la imagen de una corporeidad “liberada” (la danza, el movimiento) y el contexto opresivo que esa misma imagen puede contener. La discoteca, espacio de aparente escape, se revela así como un entorno de exposición, trabajo e invisibilización del esfuerzo.
Las esculturas, realizadas en materiales duros y nobles, materializan esa resistencia: no solo al tiempo acelerado sino también a la desvalorización simbólica del cuerpo como herramienta de trabajo. El bronce, históricamente reservado para monumentos y figuras de poder, se convierte aquí en una estrategia de dignificación.

La persecució, Joar
Encara que no hi haja certesa, aquesta obra és el rastre d’eixa entrega.
Aquella criatura blanca, subjecte i objecte d’una busqueda sense treva. En la seua figura es condensen les tensions entre la necessitat i el desig. Un cos que corre, cau, s’oculta i insistix, sostinguda només per la urgència de seguir.
Amagada en el cau,
on la llum cessa i estos anhels están tancats.

Resumen de hechos, Adan Arreola Arias
Resumen de hechos es una propuesta artística de Adán Arreola Arias que confronta de forma directa la crudeza del contexto mexicano marcado por la violencia del narcotráfico y la desaparición forzada. A través de un lenguaje visual sobrio pero profundamente emotivo, la obra se erige como un testimonio crítico y poético sobre el lugar que ocupa la memoria en el espacio público.
La pieza parte de un gesto cotidiano y dolorosamente reconocible los afiches de personas desaparecidas pegados en las calles por familiares que buscan desesperadamente alguna pista, alguna respuesta. Estos anuncios, cargados de humanidad, amor y ausencia, son a menudo borrados, cubiertos o arrancados por el Estado o por el desgaste de la ciudad misma, en un acto simbólico que repite el ciclo del olvido y la omisión.
Arreola Arias recoge estos restos, los documenta y los reinterpreta, creando una instalación donde las fichas intervenidas se presentan como fragmentos de un archivo nacional negado. A través de capas de pintura, elementos gráficos y narraciones visuales, el artista construye un nuevo lenguaje que denuncia la doble desaparición: la física y la simbólica.
El título, Resumen de hechos, alude de forma irónica a la manera en que las autoridades suelen reducir tragedias humanas a reportes fríos, impersonales, sin rostro ni contexto. Frente a esto, la obra devuelve la dimensión humana a las historias, recupera la voz de quienes buscan y señala la ausencia de una respuesta estatal efectiva.
El acto de cubrir un cartel se vuelve aquí metáfora de una política de silenciamiento sistemático. Frente a ello, esta obra actúa como una forma de resistencia simbólica y como ejercicio de memoria colectiva.

1v1: I’m lost in the game that doesn’t even exist, Andrés Cuesta Sacristán + Júlia Monge de las Heras
Este proyecto artístico propone una instalación que explora el universo de los avatares, la gamificación y la performatividad a través de un juego ficticio de identidades.
En un espacio que fusiona el simbolismo mágico con las dinámicas de un juego de cartas coleccionables (TCG), se crea un entorno inmersivo donde se desarrollan duelos entre criaturas y avatares, cada uno con su propio lore y universo. En esta escena de batalla, los artistas Andrés y Julia se enfrentan con estrategias que no solo se limitan al espacio del juego, sino que también involucran el roleo a través de un juego performativo donde ambos toman una actitud de autodefinición propia de la infancia.
La cualidad maleable del yo permite su propia fragmentación en distintos avatares, almacenando trocitos de una misma consciencia en recipientes animados. En este contexto, las criaturas que representan, como Leviatán y Behemot, simbolizan el duelo central. Andrés se convierte en una bestia híbrida, pseudo humanoide y pseudo máquina, mientras que Julia asume la forma de una criatura extraordinaria entre la fantasía ácida y la ironía tecno mutante, enfrentándose en un duelo que va más allá de un simple juego: es una disputa por el control del universo que han creado.
Este ejercicio de autorretrato múltiple se extiende a la baraja de cartas que ambos han diseñado, cada carta representando una faceta de su identidad, un fragmento de su ser que se materializa en el juego. La gamificación, que convierte toda nuestra vida en un continuo desafío de puntos, recompensas y logros, se presenta como un espejo de nuestra forma de interactuar con el mundo, incluyendo esta muestra de arte. En este universo lúdico, se evidencian las dinámicas sociales y políticas que subyacen en estos juegos: la constante necesidad de ganar, de salvar la princesa, de derrotar al mal, o de este caso vencer al otro pese a su amistad, todas dinámicas cargadas de problemáticas sociopolíticas que rara vez son cuestionadas. 1v1 invita al espectador a reflexionar sobre cómo las dinámicas de juego y los avatares, lejos de ser elementos aislados, configuran y refuerzan nuestra forma de percibir la identidad y nuestra relación con el entorno que construimos.

Interpretación de una Metamorfosis, Emanuele Ceccarelli
Este proyecto expositivo parte de una inquietud personal: la progresiva desaparición de la vida rural y de los imaginarios que esta sustenta. A través de una instalación pictórica en proceso, investigo cómo la imagen se fragmenta entre la memoria, la percepción y la interpretación. Mi punto de partida son recuerdos lejanos vinculados a una infancia marcada por lo rural, hoy en constante transformación.
El título alude a la mutación de los sujetos en relación con su entorno: cuando el paisaje cambia, también lo hace nuestra manera de habitar y de representarnos. El vaciamiento del campo no solo implica una pérdida física, sino también simbólica, revelando una fractura entre pasado y presente, entre lo natural y lo artificial.
En este marco, la pintura no pretende reconstruir el pasado, sino activar una reflexión sobre cómo el entorno moldea nuestras identidades. Las composiciones oscilan entre figuración y abstracción, explorando ese umbral donde la imagen, al desdibujarse, se convierte en pregunta: ¿qué permanece?, ¿qué se desvanece?, ¿qué construimos al mirar?

Contractura Diagonal, Laura Salvador Payá
De la mano al afecto,
una comisura se tensa entre dentro y fuera,
un mismo lugar,
si tuviese un lugar, sería ese.
Aproximarme a lo sensible, aquello que no puedo tocar me absorbe. Aun así, no conozco nada más tangible.
Me permite habitar,
dejar de sostener,
por un momento.
Donde dos superficies se tocan,
En ese punto del lenguaje me encuentro.
Acceder a las cosas, al afecto, a la materia misma.
Un asimiento que no está dado, sino que aparece, se transparenta a través de la imagen y la materia.
Ser susceptible a lo que acontece, más allá de una representación.
Para ver, es necesario moverse, cuestionar el límite, atravesarlo.
Se genera así una relación directa entre espectador y arquitectura.
Esta intervención es una experiencia situada,
donde la percepción está ligada al lugar.
Una dualidad de imágenes y contorno cuestiona la idea de relato único
desarticulando la ilusión de una identidad fija e inmutable.
La relación figura-fondo es fundamental: el contorno se presenta como un espacio vibrante, que emerge del diálogo constante entre figura y fondo.
Cuerpos transparentes crecen, dispersan la luz y disipan las formas.
Esta disipación me importa: revela sin fijar.

En suspensión, Rodrigo Jesús Pilo Castaño
Hay un instante suspendido, apenas perceptible, donde el tiempo se pliega como una hoja que no sabe aún si será carta o ceniza.
Un espacio donde el gesto del comienzo y el del final se confunden, se rozan, se superponen.
En esta sala de tránsito, el suelo no se pisa: se confronta.
Las presencias son también ecos, y las ausencias—forma.
No hay relato, pero hay estructura.
No se dice, pero se intuye: algo estuvo, algo vendrá, y lo que vemos ahora es apenas la vibración entre ambos.
La plancha se pliega, no por fatiga, sino por indecisión. ¿Se despliega? ¿Se recoge? ¿Es promesa o despedida?
Su materia, densa y rotunda, habla sin decir, como un cuerpo que ha olvidado el lenguaje, pero recuerda el impulso.
Todo aquí parece prepararse para algo o terminar de serlo. Lo inacabado no es error: es dirección.
El desmontaje se confunde con el montaje, como si lo importante no fuera el acto en sí, sino el tránsito de uno al otro.
Esta exposición no busca respuestas, es una pausa extendida en la que se sostiene la duda, un lugar para mirar sin exigir sentido, para habitar el umbral, y tal vez —solo tal vez— reconocernos también nosotros a medio camino.

Objetos sensibles, Silvia Jiménez Cuenca
Este proyecto nace desde una inquietud profundamente íntima y a la vez universal: el valor simbólico de los objetos que nos rodean, aquellos que han sido testigos silenciosos de la vida familiar, y cómo estos pueden contener, evocar y encarnar la memoria. A través de una instalación fotográfica expandida, propongo una reflexión sobre la memoria encarnada en los cuerpos, los objetos cotidianos y la estructura familiar, especialmente desde la experiencia de una familia inmigrante atravesada por roles de género heredados y resignificados.
Desde el desencanto hacia los límites del marco fotográfico tradicional, me planteo romper su rigidez para explorar nuevas formas de materialización de la imagen. En esta búsqueda, la fotografía abandona su condición bidimensional y se funde con materiales encontrados, elementos domésticos y objetos cargados de historia para generar una instalación que transita entre lo escultórico, lo espacial y lo afectivo. La madera, el vidrio, los tejidos, las texturas gastadas y los restos de mobiliario no son simples soportes: son cuerpos que contienen gestos, rastros, silencios. La fotografía se libera del papel, se encarna, y en lugar de representar, comienza a habitar el espacio.


