Karolina Adamczak
La Muerte de La Muerte, 2024
La Muerte de La Muerte es una videoinstalación de tres pantallas que presenta una realidad alternativa donde los humanos se han vuelto inmortales. Una persona de esta realidad, que aparece en las escenas iniciales y finales de la obra, nos relata lo sucedido mientras vemos imágenes de la vida pasada, o más bien de cómo la conocemos actualmente. La obra plantea una hipótesis sobre lo que ocurriría si los humanos superaran la mortalidad. Con la muerte de la muerte, perderíamos nuestra capacidad de sentir, ya que nuestros sentimientos están estructurados en torno a la temporalidad de nuestras vidas. La obra sostiene que los sentimientos no son algo universal, sino una cualidad específica de nuestra existencia en la Tierra. La obra destaca el lado positivo de la muerte, que normalmente se percibe de manera negativa, mostrando cómo su presencia nos permite valorar más la vida.
La obra se inspira en los retos y acontecimientos recientes, como la pandemia, durante la cual vivimos confinados, añorando una vida que parecía haberse convertido en un recuerdo del pasado. En esa época, el metaverso se promocionaba como una “forma segura de interactuar con los demás”, arriesgándonos a perder la vida que conocíamos en favor de una realidad virtual que no distaba mucho de las sociedades ficticias de las películas. Vivimos en una era tecnológica en la que buscamos continuamente avances para ‘mejorar’ la vida. La idea de alcanzar la inmortalidad, como se explora en la obra, es un fenómeno que actualmente se está investigando. La obra sostiene que estos avances no siempre mejoran nuestra existencia.
El confinamiento también agravó significativamente la crisis de salud mental. Más allá de ser una ficción, la obra puede interpretarse como una representación de los síntomas de la depresión, que a menudo se manifiestan en la incapacidad de experimentar emociones. La conciencia de la muerte nos permite sentir más plenamente al reconocer que nuestro tiempo es limitado, y nos ayuda a regular nuestras emociones al reflexionar sobre lo que realmente merece nuestra preocupación.
Para la creación de la obra, se han filmado más de sesenta escenas en diversos lugares significativos para la artista, incluido; Valencia, Barcelona y Mota del Cuervo en España, Dublín en Irlanda y Leszno en Polonia. La obra no sigue a protagonistas específicos, sino que muestra fragmentos de distintas vidas. Más de 80 personas cercanas a la artista, de diferentes edades, géneros y procedencias, han participado en la obra, muchos de ellos compañeros del máster en producción artística en la Universidad Politécnica de Valencia.
Manel Bafaluy
Un latido ulterior, 2024
La vida es una exuberancia planetaria, un fenómeno solar. Es la transmutación astronómicamente local del aire, el agua y la luz que llega a la Tierra en células. Es una pauta intrincada de crecimiento y muerte, aceleración y reducción, transformación y decadencia. (…) La vida, como Dios, y música, y carbono, y energía es un vertiginoso nexo de seres desarrollándose, fundiéndose y muriendo. Es materia indisciplinada, capaz de escoger su propia dirección con vistas a retrasar indefinidamente el inevitable momento del equilibrio termodinámico -la muerte-. – Lynn Margulis
Un latido ulterior trata de representar y honrar los estados de transformación de la materia y por ende del alma. Hay algo en el proceso de metamorfosis que me fascina, ver cómo todo cambia, como todo perece y en su desvanecimiento da lugar a nuevas formas de ser. Esta producción que ha sido impresa en 3D y modelada en realidad virtual juega formalmente con reminiscencias orgánicas de los insectos, y sus diferentes fases de vida: larva, pupa e imago (estadio final) para repensar mis propios procesos creativos.
Pienso en la metamorfosis como un desborde que nace de los adentros. Un latido interior, que a su vez procede de un lugar que nos excede. Renacimiento, proceso de transformación, trasfusión. Me pregunto qué visualizaran las larvas cuando están dentro de la crisálida. ¿Qué información del mundo les llegara a través del tamiz de su reclusión? Fantaseo que entran en un estado meditativo donde les abordan imágenes centelleantes, vectores de energía que se doblan sobre si mismos y que se retroalimentan como lo hacen las fuerzas electromagnéticas de la tierra.
El proceso de creación de mis esculturas me resulta sutilmente parecido. Bajo las gafas de realidad virtual, yo mismo me veo entrando en un estadio intermedio, donde dejo atrás el mundo por un segundo, y me ensimismo en mis adentros.
En el ejercicio de confianza que supone quedarse desprotegido a expensas del exterior, encuentro el olvido y hallo aquello que sabía pero que las distracciones me habían hecho olvidar. Brota fuerza de mis manos y soy capaz de conjugar los destellos que mi alma anhela ver. Me despliego por el espacio. El juicio se detiene.
Quitarse esta prótesis es volver a la realidad física, volver a lidiar con las vicisitudes de lo material y sus contingencias. Un proceso que me enseña a amar lo ya conocido con los ojos nuevos que otorga venir desde otro lugar. Retomar la realidad física, es para mí, recordar que todo está destinado a perecer y que lo importante es tratar de hacer algo significativo con toda esta energía que se nos ha sido dada.
Marta Escrig
Sousei, 2024
Como artista, mi inspiración nace de una observación meditada de los estímulos de mi entorno. ¿Cuál es mi entorno? ¿Qué sugiere? ¿Cómo interactúa con mis sentidos? ¿Por qué tiene significado para mí? Marshall McLuhan dice que estamos sumergidos en nuestro entorno como el pez lo está en el agua, de manera que no sabe que está en agua hasta que no se le saca de ese medio. Para mí, la pintura es ese medio lo suficientemente alejado de la realidad que me permite extraer nueva información sobre ella. Esta inmersión filosófica y sensorial termina en una reconstrucción artística de ese entorno bajo un criterio distinto. Una idea que transforma el entorno en uno de sus aspectos fundamentales: el color, la física, la estructura, las formas, el ritmo.
Ha sido este último el que nos ha abierto la puerta a un universo de posibilidades cromáticas, que dedica un homenaje de creación artística y visual a la más clara señal de vida: el ritmo es el signo de la vida. Todo ser vivo produce ritmo en su existencia, como si fuera una consecuencia inherente a la pulsión de vida. Las plantas simulan ritmos en su crecimiento; el agua, depósito de vida, se conduce a través de las mismas arterias terrenas con ritmos; los animales producen sonidos propios del ritmo, e incluso aquellos cuyos sonidos desconocemos producen ritmos con sus primitivos corazones y rituales impresos en sus instintivos movimientos (las hormigas, las abejas). El ritmo es consecuente a la vida. Es un eco de la existencia, un legado que dejan aquellos que viven. El ritmo, en esencia, es un patrón reproducible de manera infinita. Pero si observamos detenidamente los patrones del entorno, aunque parezcan iguales, en todos ellos reside una idea de “diferencia”. Desde entonces he aspirado a hacer pinturas que expresen este tipo de “poética de la opinión minoritaria”, donde el paisaje abstraído hasta el punto de formar un patrón pueda recuperarse y reconocerse por lo que es: algo genuinamente diferente y, por lo tanto, interesante y provocativo en ciertos sentidos.
A través de patrones de color y geometrías, busco crear paisajes serenos y evocativos que cuestionen nuestra percepción de la realidad. La obra invita al observador a cuestionar su entendimiento de la perspectiva y fomenta un compromiso meditativo con el lienzo, buscando ser un portal para la introspección. Las nebulosas cromáticas se funden con las formas; la geometría, que representa el fundamento de todo lo existente, todo es forma, todo es color, y la expresión de lo que se ha creado es ritmo.
Daniela Mariscal Mariscal
Chicha migrante, 2024
“Chicha Migrante” es un concepto que evoca la identidad de la comunidad andina en el contexto español, donde la chicha trasciende su naturaleza líquida para convertirse en un símbolo de identidad cultural.
Originaria de Sudamérica, esta bebida fermentada de maíz simboliza la herencia cultural; se sirve en las chicherías, hogares de tradición donde se reúne la comunidad para el disfrute y la evasión. Estos espacios reubicados en las periferias de las grandes ciudades, se convierten en cápsulas de la cultura popular andina, donde también nace el género musical que lleva el mismo nombre. Término que a su vez define el arte popular de los pueblos andinos, considerado de menor calidad o kitsh. Dicha comunidad habita principalmente entre los actuales territorios de Perú y Bolivia, donde la gráfica chicha es el medio de expresión inmediata del pueblo, presente en todos los espacios urbanos.
En esta serie pictórica se emplea la chicha como metáfora para explorar la identidad de la “comunidad chola moderna” a través de sus desplazamientos, y reflexionar en los procesos de integración de los migrantes, en los diferentes escenarios de la vida cotidiana en el territorio español. De este modo, la serie pictórica trata de crear un registro de la memoria colectiva, como un intento de crear discursos propios desde la perspectiva de la alteridad, tomando el lugar del sujeto que observa no solo hacia el exterior, sino también hacia su propia comunidad, frente al habitual sujeto de estudio.
Mina Nogueira Álvarez
El perro no se aguantó y se meó fuera, 2024
Un pipican para perros es, en teoría, un espacio donde los canes de todas las razas, tamaños y edades pueden correr, jugar, oler y explorar sin correa en un entorno seguro. Esta idea, originada en los Países Bajos en la década de 1970, fue adoptada por muchas ciudades europeas para gestionar la convivencia entre los animales de compañía y el entorno urbano.
Valencia, en 1994, bajo la alcaldía de Rita Barberá, quiso subirse al carro de los pipicanes, construyendo pequeños areneros por toda la ciudad tras la promulgación de la Ley 4/1994, de la Generalitat Valenciana, sobre Protección de Animales de Compañía. Esta ley obligaba a los ayuntamientos a habilitar espacios específicos para el esparcimiento de los perros. Sin embargo, la iniciativa nos deja esparcidos por la ciudad una serie de 344 microdesiertos de uno o dos metros cuadrados que carecen de utilización canina. Lo que en principio parecía una solución moderna y funcional, pronto se reveló como un error.
Artículo 12.
- Los Ayuntamientos habilitarán en los jardines y parques públicos los espacios adecuados, debidamente señalizados para el paseo y esparcimiento de los perros. (Ley 4/1994, de la Generalitat Valenciana, sobre Protección de Animales de Compañía).
Estos “mini-pipicanes”, de apenas uno o dos metros cuadrados, nunca cumplieron su función original. La Delegación de Parques y Jardines de Valencia ha reconocido que la iniciativa fue un error, un intento apresurado de cumplir con la normativa sin considerar la verdadera utilidad de los espacios. En lugar de servir como áreas de recreo para los perros, estos pequeños areneros se han convertido en microdesiertos urbanos, desprovistos de cualquier uso real. Con el tiempo, la ciudad optó por construir parques caninos de mayor tamaño y funcionalidad, dejando a los mini-pipicanes como vestigios obsoletos de una política urbana fallida.
Ante este contexto, se busca rescatar estos «cadáveres urbanos» desde la producción artística, creando una instalación conmemorativa de estos hallazgos arqueológicos. Esta se conforma por una recreación de un pipican, una recopilación fotográfica, la creación de un mapa de puntos y otro online en Google Earth que permite explorar estas ruinas en el render 3D de la ciudad.
Además de los elementos documentativos, la Instalación incluye una serie de dibujos que exploran, a través de juegos conceptuales, algunas posibles reutilizaciones de estos mini-pipicanes fuera de su propósito original. De manera interactiva, invitamos al espectador a imaginar cómo estos espacios podrían reactivarse; para ello, hemos habilitado dos imágenes de pipicanes sobre las que se puede dibujar y borrar. Desde pequeños jardines urbanos hasta microinstalaciones artísticas, las posibilidades son infinitas, siempre que nos atrevamos a reimaginar nuestro entorno con una mirada crítica y creativa.
Esta instalación es una invitación a cuestionar las políticas urbanísticas y a repensar cómo usamos, o no usamos, los espacios públicos. Es un recordatorio de que incluso los errores del pasado pueden convertirse en oportunidades para la reflexión y la transformación.
Ane Oma
siempre quiero volver aquí, 2024
Hemos visto el hueco, lo que falta. Deseamos vivir ahí para siempre, nos imaginamos ocupando ese instante (ese instante es para siempre). Vemos lo que ya habita, protege, cuida, es alimento y refugio, nos regala esperanza.
A mi me gustaría diluirme aquí, ausentarme e imaginar desde ese deseo, de lo que falta, del querer inclinarme y comprometer el equilibrio del yo. Me gustaría suspender el tiempo, soñar, dejar de ser y perder los contornos de mi misma, ser atenta, cariñosa y divertida, “ver con el corazón, sentir lo que no está delante, habitar con el sentimiento allí donde no se está, participar en la vida oculta, misteriosa”¹y sostenerla, protegerla, cuidarla.
Me gustaría no buscar más lejos, saber volver a lo que hay y mirarlo con el anhelo de quien aún guarda esperanza de ver algo lo que sea…algo de bonito algo de ternura! Dure lo que dure, ahora, hoy, aquí. Me gustaría sostenerlo con las manos, contemplarlo con la voluntad de reconocer lo que ya es. Comenzar a amar la naturaleza (y la vida) sin conocerla, sin verla bien, buscarla en detalle, mirarla con pasión, con la constante curiosidad del amor….
También me gustaría cuestionar la organización temporal y espacial de las cosas, y quizás poder alterarla. Pararme a contemplar lo pequeño lo diminuto delicado efímero inconcreto invisible.
Me gustarían muchas cosas, de momento me gusta saber que el agua hincha los gérmenes e hidrata los cuerpos. Me gusta ver como diluye y hace aparecer imágenes que no son concretas. Me gusta suspender y prolongar las acciones en el tiempo, ofrecerles la duración que necesiten, jugar, ser atenta, cariñosa y divertida. Me gusta poder elegir acercarme o no a las cosas, que mi cuerpo me permita encogerme e inclinarme, que sea casi espiritual. Me gusta pensar que la vida debería flotar como un sueño. Me gusta pensar que nada debería ser verdadero.
También me gusta pensar en la suerte de simplemente vislumbrar, un destello, un reflejo, un lugar, un instante, un sueño, un deseo……por pequeño que sea, por efímero que sea. Me gusta mucho pensar que …… siempre…..quiero…….volver……aquí…………… por lo menos
as long as there’s sun
as long as there’s rain
as long as there’s fire
as long as there’s me
as long as there’s you²……… laztana³
¹ María Zambrano
² ¿Where are we now? David Bowie
³ cariño
Antonio Ovejero
Perfume, laca Nelly y muchos anillos, 2024
Mi obra pretende crear un campo de investigación pictórica que se adentra en la representación exagerada de las escenas que residen en nuestra memoria colectiva más reciente. Como punto clave me centro en esas señoras con joyas y bolsos grandes, de vestidos estampados y peinados extravagantes. A través de la estética kitsch pretendo buscar lo ostentoso en lo costumbrista, lo llamativo y pretencioso, siendo estos, rasgos característicos de los looks que representan a señoras engalanadas. A través de esas escenas trato de indagar en los detalles que construyen lo sublime de la vida cotidiana, adentrándome en la iconografía del estampado como recurso estético e identitario.
Con este título pretendo generar una unión sinestésica con la obra, donde los olores y los sonidos se funden implícitamente en estos cuadros. El olor a laca, las manos de una mujer mayor con anillos y pulseras. Este título también se refiere a un cierto ritual de esa señora arreglada, que antes de salir de su casa, se perfuma, se arregla el pelo fijando sus rulos y se pone sus joyas.
En los detalles que emergen de la escena cotidiana es donde aparecen los rasgos que crean nuestro imaginario en torno a lo que nos rodea, por ello me centro en ensalzarlos, sobrecargándolos y exprimiendo plásticamente los motivos y texturas, generando así una narración del recuerdo estrambótico de un momento exagerado, de unas imágenes que subliman la cotidianidad.
La memoria y el tiempo tienen un papel fundamental en las obras que forman esta exposición, en las que la austeridad se queda a un lado y da paso a lo ornamentoso, generando de esta manera una obra que eleva lo mundano unido con lo ostentoso y elegante como rasgos de empoderamiento.
Marcos Pizarro Giménez
El día de las elecciones, 2024
//La construcción de la nueva fábrica trajo a la ciudad nuevos puestos de trabajo. Fue así como algunos de los ciudadanos obtuvieron su primera labor remunerada, y con ella, nuevas necesidades.
El humo que emanaba de la fábrica empezó a latir en la ciudad. Pronto este se convirtió en parte intrínseca de la misma y los ciudadanos apenas se dieron cuenta de ello. Las nuevas necesidades fueron cubiertas, pero aparecieron otras nuevas, y consecuentemente, otras más.
El día de las elecciones a la alcaldía llegó y el partido humista resultó ganador. En este punto, nadie podía observar más allá de lo que el humo les permitía ver. Sólo aquellos ciudadanos que nunca habían trabajado en la fábrica eran capaces de vislumbrar el entorno en el que cohabitaban.
Claro que, ya no quedaba casi nadie en la ciudad cuyas nuevas necesidades no exigiesen ir a la fábrica a trabajar.//
El yo, insaciable, busca la felicidad en relación con lo que ocurre en su realidad. Tiene esperanza al proyectar cómo quiere que sean las cosas y tiene miedo de que finalmente estas no sean como se esperaban. Esta polaridad puede resultar catastrofista, visualizar un incierto dominio de la realidad potencia un comportamiento condicionado en función de si lo que concuerda con nuestro yo insaciable se cumple. Reduciendo esta cuestión de búsqueda de felicidad a la búsqueda de la saciedad.
La situación se complejiza y resulta más decadente cuando estas fijaciones resultan inquietudes mundanas de nuestro día a día. Terrenales, pero necesarias para poder convivir con unos mínimos. El sistema socioeconómico neoliberal se señala como principal instrumento de actuación ante esta situación, privatizando derechos y ensalzando culturalmente la sustantividad humana.
El día de las elecciones trata de escudriñar una forma de entender la realidad actual, el entorno global y las necesidades humanas. Se relacionan así diferentes cuestiones relacionadas con los binomios geográficos poscoloniales de carácter hegemónico (norte-sur y oeste-este) con el proceso de industrialización histórico.
Consecuente con la tradición pictórica, se teje así un proyecto que unifica esta serie de problemáticas con inquietudes personales. El uso de la narración por otro lado es el encargado de encadenar diversas necesidades de cambio tanto individual como colectivo.
Porkapeluda
Cute coleric friendly space <3, 2024
“Si la ira nos picotea la piel, nos hace estremecernos, sudar y temblar, podría entonces conducirnos estremecidas hacia nuevas formas de ser; podría permitirnos habitar un tipo diferente de piel, aunque esa piel conserve las marcas y las cicatrices causadas por aquello en contra de lo cual estamos.”
(Ahmed, La política cultural de las emociones, 2015, p.266)
En una propuesta multidisciplinar, fragmentaria y acumulativa se conglomera el proyecto Cute coleric space <3, donde al final, una chica solo quiere hacer sus cositas tranquila mientras emite un pequeño y malicioso hihihi.
En la serie Girls ́secret desires, referencias a la niñez y deseos conflictivos conviven en un ambiente rosado envuelto por la distensión. En la piel, como cicatrices llevamos grabadas nuestras heridas, nuestros deseos y esperanzas, quizás demasiado vengativas. Nos sentimos ready para transformar los anhelos en hechos, pero las uñas de gel, largas como garras, nos impiden atarnos las zapatillas. La espera se alarga, y quizás aquí, necesitas ese hihihi para no desfallecer.
Y cuando tu avatar choni, llega a su casa y se quita los aros, las dudas y las culpas comienzan a ocupar espacio, si tienes suerte, en la tela.
Cosidas durante horas, en esa dilación, que es la serie Lista pra casar, abstraída en el hacer lento y laborioso (heredado y necesitado de la ayuda de las otras). Con miles de puntadas quedan dibujados textos e imágenes provenientes de un universo donde confluyen frases de autoras contemporáneas, referencias pop y símbolos de Internet.
Volviendo a las herramientas de la niñez, los lápices de colores en la serie Toutes les meuf detestent la pólice, se apropian de una frase robada de una canción francesa para hombres. Y finalmente en este intento de materializar aspiraciones, a través del modelado 3d, se esculpen los elementos que desearía llevar en mi bolso para atravesar el espacio público en esa violenta experiencia que ser una chica.
BOCACO
Nodos, 2024
Búsqueda de representaciones de aspectos furtivos de la vida cotidiana. Un intento de seducción (secuencial) a la mirada para proponer un diálogo íntimo.
La colección de Nodos busca explícitamente la ilusión de las emociones, afectos, sensaciones de la vida cotidiana, nodos que componen en su conjunto una red de emociones.
La Instalación: Una imagen alegórica y sin sentido de un cultivo de bolsas de basura en suelo de cemento, las cuales mantienen una respiración artificial (simulando los pulmones) gracias a un dispositivo de avanzada tecnología. Refleja caracteres de la actualidad por medio de objetos industrializados y cotidianos, un guiño a los Ready-mades de Duchamp.
