Selección para exposición en Espai Nivi Collblanc

23 de mayo

Álex Jover Ruano – Todo lo vivo se mueve

El eje vertical designa rectitud, la línea moldeada por el cuerpo corresponde con direcciones preestablecidas. Lo vertical es por tanto lo normativo. 

Cuerpos en mutación. Disidencia entendida como restos de un sistema, la grieta entre lo heredado y el porvenir. Mutar en cuanto al acto de apartarse de la dirección habitual, de desviación de la verdad cisheteropatriarcal, «salirse de». 

Queer, en términos de deseo, como movimiento que sigue diferentes líneas-formas de habitar y desplegarse por medio de la corporalidad en el mundo. 

Qué vidas son lícitas ser vividas, en qué pensamos cuando hablamos de todo lo vivo y cómo se justifica la preservación de la vida en un mundo que ya no existe para contemplarlo ni admirarlo, sino para administrarlo. Si todo es rápidamente disponible y consumible no hay atención, no hay apertura a ver la otredad. Esta deja de ser por sí para devenir recurso bajo tecnologías de violencia. Los afuera señalados ya no conforman tan siquiera «el límite de», dejan de existir. 

Entender la fuga como potencia de realidades y de pensamiento colectivo en el hueco que vibra. Inventar una nueva gramática, generar otros afectos, otros deseos. 

Ya nada es estático, todo se transforma. 

Diana Quintana – Hierofanías: de lo personal a lo sagrado, vías hacia la contemplación 

Hierofanía proviene del griego hieros (sagrado) y phainein (manifestar), se refiere a cualquier objeto, experiencia, fenómeno natural o construcción simbólica que se perciba como una revelación de lo trascendental, es decir, una manifestación de lo sagrado en el mundo profano. Lo sagrado es aquello que rompe la continuidad de la experiencia ordinaria y revela una realidad completamente distinta. Esta vivencia nos permite habitar el mundo como algo cargado de sentido y significado. 

La propuesta explora este concepto a través de experiencias personales y revelaciones místicas históricas, como las recopiladas en «El libro de los milagros de Augsburgo» (S.XVI) y los códices de Hildegarda de Bingen (S.XII). El uso de materiales brillantes, como el latón y las piedras semipreciosas se enraiza en la relación psicológica entre sus cualidades estéticas y la representación de lo contemplativo. Mediante efectos ópticos, se rompe la linealidad espacio-temporal, invitando a la observación. Junto a elementos fluctuantes como el agua, el fuego y el sonido, se genera una atmósfera que converge en la percepción del espacio como algo maleable y permeable que se ordena y construye colocando lo sagrado en su centro, cuyo eco trasciende a la cotidianidad. 

Marcos Boluda – aquí en remanso sostendré mis preguntas 

después del torrente, el agua descansa aquí. ha formado un pequeño remanso, donde yace en extraña calma, imperturbada por la nube que aún se cierne sobre ella, abrazándose con fuerza a la duda. 

aquí en remanso sostendré mis preguntas se construye a partir de tres nociones clave: lo frágil, lo incierto y el hacer precario. Lejos de buscar un resultado predefinido, la propuesta se articula en torno al aspecto procesual, configurándose como una investigación material y sensible que asume el no saber como punto de partida, construida desde el pensar haciendo. La pieza, conformada por los diferentes recipientes cerámicos porosos, no tiene una forma definitiva, solamente la voluntad de permanecer en tránsito; respira y muta, se ensucia y se agota. Huye de la permanencia en pos de la inestabilidad, la no entereza. 

No pretende ofrecer respuestas, sino sostener preguntas, cuestiones sobre la práctica artística en un contexto caracterizado por el malestar, asumiendo que el estado emocional de quienes la llevan a cabo forma parte indisoluble de ésta. Se construye desde la honestidad, sin ocultar la duda, el error ni la vacilación que le son características, sabiendo que la única certeza que queda después es la de poder seguir haciendo.

Mateo Méndez – Res gestae et eius vociferatio (y su reclamo) 

En el segundo ciclo nebuloso (Neofelis) existía una estirpe de solitarios huraños del septentrión que guardaban el vado Carroca y los Pasos Altos del Pensamiento Planchado. 

Desde el conocimiento heredado, la mitografía primordial. Hacia la unión que se filtra traspasando las barreras del tiempo geológico, atravesando los poros de aliento que nos sustentan a todos los amniotas.

Arturo Sánchez – Sombra y cimarronaje, una aproximación a la diáspora en fuga 

Esta serie propone un recorrido visual y político que reflexiona sobre la diáspora contemporánea. Las imágenes —apropiadas de archivo fotográfico del mar Mediterráneo y la frontera entre México y Estados Unidos— son reconfiguradas a través del esténcil, técnica con una historia disidente, urgente, clandestina, y algunas veces en fuga. 

A través del estarcido, técnica de trazo negativo se estampan sombras y siluetas, se propone una estética de ausencia: figuras humanas recortadas que emergen sobre paisajes fronterizos. El concepto de cimarrón, entendido como cuerpo fugitivo y libre, se reinterpreta aquí como un símbolo del migrante contemporáneo: desplazado, anónimo, pero resiliente. Las plantillas recortadas que son utilizadas para crear las imágenes también son presentadas, revelando las huellas del proceso y afirmando la sombra como un lenguaje de memoria, de pérdida y de persistencia. Esta propuesta busca dialogar con los archivos, el cuerpo migrante y la estética política del recorte. 

El esténcil extrae. Es una técnica de la sustracción, que construye presencia a partir de lo que falta. Las figuras emergen como sombras, definidas por el vacío que las rodea. En estas siluetas, el migrante aparece como sujeto en fuga, un cuerpo que resiste e insiste en su paso.

Celia Fillol de Miguel – Todos los días de la semana 

El proyecto presentado se titula Todos los días de la semana, el cual es una serie fotográfica compuesta por siete fotografías. El objetivo de este trabajo es dar valor a las labores del cuidado de la familia y el hogar que tradicionalmente se ha asociado a la figura de la mujer, creando así una reflexión sobre la identidad y la memoria desde una visión feminista y con perspectiva de género. 

Además, es un homenaje a la figura de mi abuela, ya que desde muy pequeña tuvo que dejar de lado su infancia para trabajar en estas cuestiones, como muchas otras tantas mujeres de su generación. Es por ello que las fotografías se han realizado en el interior de su casa y en espacios donde ella trabajaba, como pueden ser la cocina, el salón, etc. Los distintos espacios nos cuenta una historia común en muchas mujeres, es por ello que cada foto va acompañada de una frase que hace referencia a la canción popular Los días de la semana, de los Payasos de la Tele, creando así esta dialéctica entre lo que tenía que hacer (cocinar, lavar…) y lo que quería/ no pudo hacer (jugar, quedar con amigas…). La luz simulada del atardecer evoca esta sensación de quietud y soledad del aislamiento de cada mujer en su propio hogar.